domingo, 3 de febrero de 2013

UNA OPINIÓN


La arquitectura siempre ha sido una disciplina cerrada. Como en todo sector que ha supuesto una actividad lucrativa, entrar en el mercado era difícil si no existía ayuda parentesca o interesada. No es difícil darse cuenta de que el panorama actual se presenta crudo. La arquitectura no es lo que era y es por esto que los arquitectos tampoco deben serlo.

Resumiendo la lección de Charles Darwin, la especie que mejor se adapta a su entorno es la que avanza. Y a los arquitectos (y futuros arquitectos) nos toca actuar en consecuencia si no queremos ser prescindibles.

El prejuicio EGO-CÉNTRICO que nos precede no es una buena carta de presentación para el gremio; no, en las relaciones internas entre profesionales del sector y tampoco, por supuesto, en las externas de cara al cliente y el mundo. Todo esto es debido, sin duda, a la posición aristocrática en la que se encontraba nuestra labor desde su inicio.

A pesar de mi escasa experiencia creo haberme percatado del pesimismo constante que nos rodea. Sin embargo, paradojicamente, son aquellos que tienen contactos, experiencia y solvencia suficiente como para empujar el gremio los que nos transmiten mensajes negativos y no dejan evolucionar la profesión, añorando siempre tiempos mejores (quién de nosotros no ha escuchado la famosa frase “La arquitectura no es lo que era; ahora no tiene salida”). Y ya estamos cansados.

Personalmente no puedo echar de menos aquello que no he vivido y solo puedo entender la arquitectura en el contexto que nos ocupa actualmente. La actitud propositiva e inocente que podemos mostrar, en muchos casos es aplastada por profesionales del sector que no dejan contagiar el gremio con mentes abiertas que puedan aportar frescura a la empresa y la arquitectura en general. 

Realmente creo que falta apostar por los jóvenes arquitectos y confiar en un cambio de rumbo que pueda dar salida a una disciplina que, a mi entender,  necesita reinventarse. Sirva pues como declaración de intenciones.



2 comentarios:

  1. Grande, Julen. No te falta razon en nada de lo que dices. Esta bien que nos avisen de antemano de que estamos a punto de adentrarnos en un terreno mas que complicado. Pero que constantemente nos repitan lo mismo al final termina cansando a uno. Y mas nos quema aun ver que gran parte del poco trabajo que hay lo estan haciendo aparentemente sin ganas, y con la mentalidad cerrada, dejando de lado a la nueva generacion y sus ideas.

    En este ambiente pesimista se agradece mucho oir opiniones como la tuya. Tambien es cierto que siempre es mas facil hablar cuando la situacion de uno es buena y acaba de tener buenos resultados profesionales. Pero me da la impresion de que en una situacion muy diferente seguirias manteniendo esa postura positiva.

    Creo que no podemos decir que con reinventarnos ya esta todo solucionado. A no ser que hagamos como los que hicieron en su dia en Altos Hornos o en los Astilleros de Bilbao, que mientras uno se reinvento como panadero el otro empezo a atender en los cajeros del Eroski. La arquitectura NO es la tajada que era antes, eso es un dato objetivo. Ya no podremos trabajar en un radio de 5km. Aun asi siempre habra sitio para gente que, como tu dices, busca una segunda lectura de nuestra profesion. Y yo claramente te veo en ese grupo. Me alegro de que poco a poco vayas abriendo tu propio camino.

    Un abrazo, y a ver cuando nos vemos, "colega"!

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  2. Aún queda mucho por hacer para que la situación personal sea favorable. Lo que intento es transmitir inconformidad y apoyar el trabajo duro para que esto cambie. Gracias por el comentario Salami!!

    Un abrazo

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