miércoles, 13 de febrero de 2013

VIAJE A GALICIA

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domingo, 3 de febrero de 2013

UNA OPINIÓN


La arquitectura siempre ha sido una disciplina cerrada. Como en todo sector que ha supuesto una actividad lucrativa, entrar en el mercado era difícil si no existía ayuda parentesca o interesada. No es difícil darse cuenta de que el panorama actual se presenta crudo. La arquitectura no es lo que era y es por esto que los arquitectos tampoco deben serlo.

Resumiendo la lección de Charles Darwin, la especie que mejor se adapta a su entorno es la que avanza. Y a los arquitectos (y futuros arquitectos) nos toca actuar en consecuencia si no queremos ser prescindibles.

El prejuicio EGO-CÉNTRICO que nos precede no es una buena carta de presentación para el gremio; no, en las relaciones internas entre profesionales del sector y tampoco, por supuesto, en las externas de cara al cliente y el mundo. Todo esto es debido, sin duda, a la posición aristocrática en la que se encontraba nuestra labor desde su inicio.

A pesar de mi escasa experiencia creo haberme percatado del pesimismo constante que nos rodea. Sin embargo, paradojicamente, son aquellos que tienen contactos, experiencia y solvencia suficiente como para empujar el gremio los que nos transmiten mensajes negativos y no dejan evolucionar la profesión, añorando siempre tiempos mejores (quién de nosotros no ha escuchado la famosa frase “La arquitectura no es lo que era; ahora no tiene salida”). Y ya estamos cansados.

Personalmente no puedo echar de menos aquello que no he vivido y solo puedo entender la arquitectura en el contexto que nos ocupa actualmente. La actitud propositiva e inocente que podemos mostrar, en muchos casos es aplastada por profesionales del sector que no dejan contagiar el gremio con mentes abiertas que puedan aportar frescura a la empresa y la arquitectura en general. 

Realmente creo que falta apostar por los jóvenes arquitectos y confiar en un cambio de rumbo que pueda dar salida a una disciplina que, a mi entender,  necesita reinventarse. Sirva pues como declaración de intenciones.